La tecnología y el real estate

Si las casas son el alma del sector promotor, la tecnología -me atrevo a decir- es el gran corazón que está provocando que lo que era un negocio con procesos artesanales esté latiendo al ritmo de una verdadera industria en la última década. Esta evolución tecnológica está siendo posible gracias al compromiso de la mayoría de las compañías, que piensan y actúan con la tecnología como parte fundamental de sus procesos.

Hablo de una evolución natural por la que ha atravesado la inmensa mayoría de actividades y que el sector inmobiliario vive ahora con el convencimiento de que tiene que convertirse también en una gran empresa tecnológica.

La tecnología es un medio que potencia a las personas y el negocio. Y es efectiva, fundamentalmente, si nace para solucionar problemas reales. El mundo promotor tiene que crear (de hecho, ya lo está haciendo) un ecosistema digital: las compañías del real estate necesitan de un auténtico Sistema Operativo Promotor (SOP) que, gracias a la digitalización de los procesos de negocio, integre a todos los colaboradores de la cadena de producción de una vivienda.

 

La IA y la Social Robotics revolucionan la Atención al Cliente

El real estate en su conjunto está en este buen camino, según la consultora CBRE, que en su informe sobre Madurez digital en el Sector Inmobiliario apuntaba que el sector ha mejorado un 28% su digitalización en el último año y que el 64% de los principales propietarios, inversores y promotores en España consideran que la pandemia ha espoleado la transformación digital en su compañía.

 

Actualmente, la tecnología está abriendo puertas que estaban cerradas hasta hace no mucho tiempo: desde un diseño que responde a sociedades cambiantes a la construcción industrializada o la personalización total de una vivienda. Del mismo modo, la integración de la tecnología en los procesos mejora la relación con los clientes con el uso, por ejemplo, de realidad virtual para visitar cada rincón de tu futura casa antes incluso de que esté construida. La tecnología está transformando hasta los propios fundamentos de la construcción, llegando a materiales tan venerables como el cemento o la madera.

 

Construir viviendas digitales y optimizadas es construir ciudades inteligentes y, por eso, es tan importante que los agentes que participamos en esta industria nos marquemos un plan ambicioso hacia la digitalización. La tecnología es parte del corazón de las empresas y se alza como un motor para optimizar el negocio inmobiliario de la mano de la colaboración. Si el sector promotor quiere ser competitivo y responder a este mundo en constante cambio necesita potenciar la colaboración entre todos los actores de la industria, tanto públicos como privados, tanto inmobiliarios como tecnológicos.

 

El sector inmobiliario está llamado a vivir una transición digital sin precedentes que le permita ser más eficiente y prestar un mejor servicio aplicando soluciones escalables a todos los eslabones que participan en la producción de las viviendas. Esta revolución tecnológica potencia las capacidades de los profesionales y eleva el real estate español. Ya no puede imaginarse una industria promotora sin tecnología ni sistema operativo de última generación.